Historia Cristo Crucificado
Imagen Titular
Realizada en el año 1954 por el escultor Manuel Hurtado Garre, es la imagen titular de la Cofradía.
Se adquirió a través de los donativos de los vecinos principalmente del barrio del Acequión de Torrevieja recaudando las catorce mil pesetas que costó su talla.
Es una de las que más devoción posee por el momento de la pasión que representa y se venera durante todo el año en su altar, el cual detallaremos más adelante.
Hizo su primer recorrido procesional en la Semana Santa de 1955, portándose a hombros, aunque años más tarde y siguiendo la tónica general en pueblos y ciudades, pasaría a ser procesionada sobre un carro de ruedas.
Paso Procesional

El trono actual, de plata de ley en estilo neobarroco, fue encargado a los talleres de orfebrería sevillanos Viuda de Villarreal en el año 1992, pasando a ser el trono más valioso de la Semana Santa de Torrevieja a partir del año 2003, y del que son padrinos la Coral Torrevejense Francisco Vallejos y el Coro y Orquesta Salinas de Torrevieja.
El trono cuenta además con cuatro faroles de bronce del orfebre valenciano Manuel Orrico, también de estilo renacentista, con un peso de cuarenta kilos cada uno de ellos. Su antigüedad es mayor a la del propio trono actual.
La imagen se encuentra durante todo el año en el altar lateral izquierdo de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Torrevieja, sede de la cofradía, sobre un tapete de terciopelo de color granate.
En 2015 se ejecutaron las obras necesarias para sustituir el antiguo altar y dosel tras medio siglo de uso, protegiéndolo de la humedad con 600 losas de mármol. Se añadió otro tapete de mayores dimensiones manteniendo la cromática identificativa de la Cofradía.
Ceremonia de Bajada y Besapie
Cada año, ya en periodo de Pascua, es tradición realizar la ceremonia de bajada de la imagen de su Altar por los propios costaleros, a las órdenes de su capataz, uniformados con su vesta de portador y ante la atenta mirada de centenares de personas que esperan a que la imagen sea ubicada en el centro del Templo para su posterior Besapie. Durante el mismo, los costaleros se sitúan tras la imagen para sostenerla en grupos y son los últimos en realizar el ejercicio.
Es costumbre contar con la participación de la Coral Francisco Vallejos que, mientras los devotos se acercan a besar los pies a Cristo, cantan “Señor me cansa la vida” y “La Saeta”.

La misma ceremonia previa sirve a la cofradía para dar la bienvenida a sus nuevos cofrades e imponerles el presente identificativo de la cofradía, una cruz colgante recién bendecida.
Es tal la devoción que alberga esta imagen que se aprecia a simple vista
Solemne Ejercicio del Vía Crucis al Calvario
La cofradía también celebra su propio Solemne Ejercicio del Via Crucis al Calvario, llevando la imagen titular desde su Parroquia hasta la Plaza del Calvario, realizando las catorce estaciones, y retornando hasta el mismo templo. También es tradición que las portadoras de la cofradía escolten a la imagen.
En el recorrido acompaña el Coro y Orquesta Maestro Ricardo Lafuente, que interpreta el Vía Crucis cantado de Ricardo Lafuente Aguado, compuesto en 1982 como regalo a la JMC recién fundada.
Al llegar al Calvario, la Agrupación Coral Manuel Barberá interpreta “La Pasión de la Tía Tortas” y “La Saeta” de Machado y Serrat para iniciar después el recorrido de descenso.

Tras su recuperación en el año 1991, el Vía Crucis se realizaba con el propio Paso Procesional, pero durante un periodo de tiempo la imagen fue portada por los propios costaleros sobre sus hombros. Desde el año 2015, la cofradía hace uso de una parihuela de forja elaborada solo para su Vía Crucis, que sirve también como iniciación a los nuevos costaleros en su responsabilidad de ser portadores.
En 2014, año del 60º Aniversario fundacional de la Cofradía, de forma extraordinaria la imagen fue de nuevo entronizada en su Paso Procesional para realizar este recorrido, el cual fue portado también de forma extraordinaria por, además, las portadoras de María Santísima del Silencio.
En 2021, año de celebración del 30º Aniversario de la recuperación del Vía Crucis, se realizó el ejercicio dentro de la propia Parroquia Inmaculada debido a la situación sanitaria, sin realizar la Bajada y Besapié, y sin los desplazamientos habituales hasta la Plaza del Calvario.
En 2014, año del 60º Aniversario fundacional de la Cofradía, de forma extraordinaria la imagen fue de nuevo entronizada en su Paso Procesional para realizar este recorrido, el cual fue portado también de forma extraordinaria por, además, las portadoras de María Santísima del Silencio.
En 2021, año de celebración del 30º Aniversario de la recuperación del Vía Crucis, se realizó el ejercicio dentro de la propia Parroquia Inmaculada debido a la situación sanitaria, sin realizar la Bajada y Besapié, y sin los desplazamientos habituales hasta la Plaza del Calvario.
Para este 30º Aniversario la Cofradía elaboró un vídeo conmemorativo y un montaje fotográfico recordando a todos los cofrades que han colaborado en su celebración a lo largo de estas 30 subidas al Calvario:
El montaje fotográfico lo podéis encontrar a máxima resolución en nuestra galería
La noche del Jueves Santo Torrevejense es considerada la más solemne y emotiva de la Semana Santa de Torrevieja. La ciudad se queda a oscuras y reina el silencio entre los presentes para acompañar a la luna llena en la tristeza de la crucifixión. El Cristo Salinero parte desde el templo hasta su barrio, el "Sequión", donde centenares de personas lo arropan a su paso por el estrecho Callejón del Turco. Allí le espera una rosa sobre una clásica silla de madera en recuerdo del que fuera uno de los pilares de la cofradía, Mariano Montesinos "El Gato", al que se le rinde homenaje en la persona de su capataz.

En el balcón de su casa se entonan dos saetas dedicadas a la madre y al hijo, que se convierten en lágrimas para el recuerdo en toda persona que vive ese bello momento.
Solo las órdenes de los capataces, los golpes de martillo, el crujir de los varales y el calzado de los portadores rompen el absoluto silencio.
No hay caramelos. No hay aplausos. El respeto por el Señor de Torrevieja se adueña de la noche.
Desde los inicios es tradición que la imagen, entronizada en el paso procesional, porte a sus pies un monte de rosas rojas, y este a su vez repose sobre el montículo del trono cubierto de claveles del mismo color. Este mismo detalle fue el Cartel Anunciador de la Semana Santa de Torrevieja de 2018.
Procesión del Jueves Santo - Silencio
La noche del Jueves Santo Torrevejense es considerada la más solemne y emotiva de la Semana Santa de Torrevieja. La ciudad se queda a oscuras y reina el silencio entre los presentes para acompañar a la luna llena en la tristeza de la crucifixión. El Cristo Salinero parte desde el templo hasta su barrio, el "Sequión", donde centenares de personas lo arropan a su paso por el estrecho Callejón del Turco. Allí le espera una rosa sobre una clásica silla de madera en recuerdo del que fuera uno de los pilares de la cofradía, Mariano Montesinos "El Gato", al que se le rinde homenaje en la persona de su capataz.

En el balcón de su casa se entonan dos saetas dedicadas a la madre y al hijo, que se convierten en lágrimas para el recuerdo en toda persona que vive ese bello momento.
Solo las órdenes de los capataces, los golpes de martillo, el crujir de los varales y el calzado de los portadores rompen el absoluto silencio.
No hay caramelos. No hay aplausos. El respeto por el Señor de Torrevieja se adueña de la noche.
Detalles a destacar
Desde los inicios es tradición que la imagen, entronizada en el paso procesional, porte a sus pies un monte de rosas rojas, y este a su vez repose sobre el montículo del trono cubierto de claveles del mismo color. Este mismo detalle fue el Cartel Anunciador de la Semana Santa de Torrevieja de 2018.
Durante algunos años, el montículo de claveles rojos fue sustituido por sal, simulando así una de las garberas representativas de las salinas de Torrevieja, un claro guiño al origen de esta imagen conocida como el Cristo Salinero.
En la parihuela, a sus pies, lleva únicamente un centro decorativo de claveles de color rojo.